Para entender un poco la visión y textura de Techo para Dos, el proyecto de el productor mexicano Raúl Villamil, tenemos primero que conocer la historia que detono este viaje, el cual inicio hace diez años, con un joven de 18 años, visualizando el panorama de ese momento, la escena electrónica y sus complejidades.
Raúl Villamil se encuentra actualmente en Europa, realizando una estadía, aprovechando un poco el tiempo y el uso horario a favor, platicamos de la creación de Techo para Dos – en esa época de mi vida, me daba un poco de hueva el tema de los dj, el dj de Tecno que no sé qué y era un rollo masivo – comenta Raúl al preguntarle sobre el nombre del proyecto – esta mezcla de palabras, techno para dos, lo vuelve algo incluso imposible, jugar con esta palabra del tecno que es algo masivo y volverlo más personal, más cálida. Entonces yo no hago techno, obvio tengo algunas puntadas en mis canciones, hago música experimental y es solamente este juego de palabras de jugar con esto masivo y hacerlo algo más humano, no lo sé por ahí va el tema – expresa Raúl mientras se pone cómodo y enciende un cigarro.

Hablando justo de este tema, de la escena experimental en México, me parece que en nuestro país, y lo veo de esta manera, es una escena bastante underground que es visibilizada cuando un artista extranjero viene o cuando un festival de renombre se presenta en nuestro país, entra en tendencia, empezamos a ver propuestas nacionales y sobre todo latinoamericanas con mucha fuerza, esto me lleva a preguntarle a Raúl sobre la percepción que se tiene de nuestro país en asuntos del género experimental, ¿qué se dice de México?.
«Hacemos música experimental y lo vuelve muy complicado, muy cansado, muy frustrante te deprimes. Estoy de acuerdo, hay muchos promotores en México, sin decir nombres, son bastante lastimosos, es gente que hace las con las patas, que te trata con la punta del pie. Muchos están mezclados con el narcotráfico y es muy complicado tener una buena relación con este tipo de gente y aparte suma lo que te pagan, y en ese punto, no creo que sea tanto culpa de los promotores, es más bien, es culpa de que está rota la cultura en México, tanto a nivel monetario, justo entra este tema de… vamos a pagarle al artista nacional $4000 pesos y al artista internacional $60,000, ¿no?. El 99% funciona así, entonces es bastante triste para nosotros, como pueblo estar soportando ese tipo de actitudes toda nuestra carrera artística».

El nuevo álbum de Techno Para Dos es un ejercicio vouyerístico hiper texturizado en donde podemos escuchar una serie de discusiones y peleas en su centro. Pasando del hard-techno, al IDM y el chiptune, el productor mexicano profundiza en sus escenas de dolor. Autolesión emocional, trabajó en la densidad de estas canciones hasta llegar al punto en el cual pudo “reírse del drama”.
«Ya que tienes el audio te viene varios tipos de inspiración, una pelea con alguien o una relación con alguien, tienes la oportunidad de grabar ciertas cosas y de ese audio de dos segundos sale una canción de nueve minutos. Ese audio al final se pierde en la pieza, pero fue la semilla que hizo toda la pieza, entonces tú como productor lo tienes siempre en mente, o sea, cada vez que tocas esa rola, te acuerdas de ese sentimiento y quizá al momento de componer la obra logras transmitir eso que tú sentiste con ese audio de dos segundos en tu pieza y quizás logras transmitirle eso al otro güey, que está haciendo la parte visual, y logras hacer esta pieza audiovisual este sólida».
¿por qué tomar el Drama como pieza central de este disco? – básicamente para reírme de mi mismo, también un poco del drama que hacemos luego los mexicanos, que somos súper dramáticos, esta educación que también tenemos como medio de de melodrama de telenovela del canal dos, de repente aunque no lo quieras hacer ahí la tienes en el ADN, entonces es como burlarte de toda esa pendejadas, aunque la música de repente se escucha muy seria, no tiene tonadas tan lúdicas pero justo el chiste es que venga cargado con sentido del humor – expresa pensativamente Raúl.
Techno para Dos es un proyecto conceptual al cien por ciento, desde la pieza y construcción musical, hasta lo visual, una entropía que convive de manera ordenada, aunque suene descabellado. Así suena este proyecto, así de directo, abstracto y singular es el nuevo álbum, Drama.